Solo queda emigrar o resistir. Y, si resistimos, tendremos que hacerlo de una manera activa, levantando nuestra contra tantos atropellos y tanta impunidad de los que gobiernan nuestras vidas
HARTOS de jueces
españoles que no reconocen el Derecho Comunitario y consideran a los empleados
públicos como "trabajadores privilegiados". HARTOS de políticos que son incapaces
de plasmar esos derechos en nuestras normas. HARTOS de Sindicatos que no pelean
nuestros derechos. HARTOS de la
Administración, que aprovecha esta situación y DENIEGA LAS VACACIONES NO
DISFRUTADAS a los empleados públicos que tras haber sufrido graves enfermedades han terminado en muerte
o incapacidad permanente, finalizando así su relación laboral. HARTOS de tanta injusticia, CGT presentó QUEJA ante la COMISIÓN EUROPEA, exigiendo nuestros derechos.
